Las clases son una completa porquería. Sí, que esta muy bien eso de tener la oportunidad de estudiar y de aprender porque el día de mañana los estudios nos sacarán adelante. Pero si vais al instituto me entenderéis. En mi instituto solo hau dos tipos de personas: las falsas y las todavía más falsas. Siempre critican a todo el mundo y critican a sus supuestos amigos. Por otro lado también hay otro tipo de personas: las fracasadas. Yo soy una de esas. Aquí estoy en clase sin atender al profesor, sentada al lado de la pared, yo sola porque no hay nadie que se quiera sentar conmigo. Al lado de mi mesa solo hay un vacío, ese vacío que me distancia del resto del mundo. Yo estoy escribiendo esto mientras el resto habla con su compañero de al lado o con alguien en el móvil. Podría sacar mi móvil de la mochila, encenderlo y ponerme a hablar con alguien que apenas conozco por whatsapp, también podría meterme a instagram y ver fotos de gente que apenas conozco o de persona que no me conocen a mí, porque al parecer eso es tener una "vida social", crearte un perfil en Internet y fingir ser quien no eres. El móvil se ha convertido en un adictivo mas potente que el tabaco y mas contralador que mi madre.
Podría sacarlo de la mochila, pero eso no va conmigo, quiero ver el mundo con mis ojos, no una pantalla.
Soy la fracasada que se queda en el rincón sin hacer nada.
Estoy deseando que se acabe la clase, ¿ cuánto quedará?
Nota para mí: comprar un reloj.
